jueves, 22 de abril de 2010

Cocina blanca y radiante

Clara y diáfana, esta cocina posee luminosidad y vistas potenciadas por las tonalidades impolutas empleadas. El blanco del mobiliario se apoya sobre un pavimiento de mármol travertino en un tono crema, creando un ambiente sosegado en el que trabajor es un placer.



Esta cocina se enmarca dentro de la reforma integral de una vivienda-ático en la provincia de Alicante. El espacio preexistente tenía una distribución convencional, con un recibidor y pasillo oscuros de día, sin iluminación natural. Así que se decidió demorel por completo todo el interior de la vivienda, tabiquerías, fachadas, suelos, cocinas y baños, y se proyectaron espacios abiertos, diáfanos, modulares, y con una excelente iluminación natural. Para esto último se proyectaron ventanales elevables de suelo a techo para las fachadas, se diseñó la carpintería interior con paneles correderos de suelo a techo ocultables y, de estemodo, aprovechar al máximo las posibilidades la luz y clima mediterráneos, asi como las vistas al mar.


Se ha hecho hincapié en la conexión visual de los espacios, buscando los ejes interiores entre las estancias principales y proyectándolos haciael exterior. La cocina se entendió desde el principio como un espoacio de relación familiar y social, el núcleo principal de toda la vivienda desde el que se organiza el resto. Sus generosas dimensiones, 40 m.2, así como la iluminación y orientación, hacen que este espacio se comporte como el centro de la casa y sus habitantes. De ella parte un eje visual longitudinal que atraviesa todo el ático de fachada a fachada, de 22 metros de profundidat, y un eje trasversal junto a la zona de mesa de comedor, donde se ubica un jardín de invierno interior lleno de plantas y aromas. Y de ella también parte un eje vertical que comunica la planta noble con el penthouse a través de una escalera de caracol de acero lacado. El estudio de arqitectura ha elaborado el proyecto de reforma intgral del ático, así como el diseño de los elementos interiores y el proyecto de decoración. La cocina se ha diseñado en estrecha colaboración con Sandra Nuñez, de Bulthaup Galera, para adaptar los módulos del fabricante a las proporciones y organización especial de la misma. Una isla central de trabajo, que aglutina las tareas de cocción, organiza el espacio. En paralelo a ella, y adosada a una de las paredes, se encuentra la zona de aguas, sin módulos altos y bajo una ventana. Al lado de este plano, se ha agrupado en una columna el horno microondas, el horno de convección y la cafetera, completando la altura de este ¨zócalo metálico¨ con dos cajones acabados en acero. Del mismo modo, y al lado derecho de la puerta principal de acceso, se ha reunido en un módulo el frígorífico americano, un conservador de vinos y se ha rematado superiormente con un módulo de armario para bebidas y botellas acabado en acero, de manera que toda la superficie de este frente presente el mismo acabado. La lavadora y secadora quedan ocultas tras el mueble bajo de cocina, y están separadas entre sí mediante un módulo extraíble la ropa sucia. Al otro lado de la isla, una zona diáfana acoge el comedor, con una gran mesa de cristal redonda y sillas ligeras, para disfrutar de la degustación de los platos. Se ubica aquí, ante el gran ventanal, para gozar de la máxima iluminación natural y las vistas más privilegiadas en los momentos de estar. Las paredes de la cocina están acabados con pintura esmalte acrílico sobre maestreado de yeso, y únicamente se implementa uz zócalo de 40 cm de altura en el frente del fregadero. El resto paramentos horizontales, así como el falso techo de pladur, están acabados con el mismo tipo de pintura, al igual que el lacado de puertas y paneles correderos. Para la elección y combinación de los tonos, se parte de la veta más clara del mármol travertino del suelo, y de ahí se busca el tono para paredes, techos y carpintería, hasta llegar al laminado de la cocina, color (beige gris). El conjunto se complementa con estos motorizados y visillas dobles que hacen ¨aguas¨cuando rozan uno sobre otro, creando una ilusión espacial característica.